Tratar de ser un buen docente de Matemáticas supone un gran reto en cualquier etapa educativa. Este Simposio pretende acompañar en esta labor contribuyendo a la formación del profesorado y a la construcción de redes de docentes motivados y con propuestas en esta materia.
El valor social de las matemáticas
Desde las tres fundaciones, compartimos el convencimiento de que es importante y trascendente reunirnos para seguir reflexionando sobre este tema. Como escuela, tenemos una responsabilidad con la sociedad y debemos afrontar los diversos retos que se nos presentan.
Tal como dice Eduardo Sáenz de Cabezón, las matemáticas sirven para ejercer la ciudadanía de forma libre y responsable, porque aprender a resolver problemas, tener conciencia crítica y saber tomar decisiones son herramientas fundamentales para construir una sociedad más justa y humana.
Superar estereotipos y creencias limitantes
Las matemáticas condicionan la vida de nuestro alumnado de muchas maneras. Desde una perspectiva de género, Marta Macho recuerda que “desde los 6 años las niñas empiezan a pensar que sus capacidades y su brillantez intelectual son inferiores a las de sus compañeros chicos”. Esto provoca que no se sientan capaces, se desvinculen de la asignatura y obtengan peores resultados.
Además, diversos informes, como los de la UNESCO (2023), siguen mostrando la infrarrepresentación de mujeres en carreras STEM. Como docentes, tenemos la responsabilidad de romper estos estereotipos y visibilizar modelos de mujeres matemáticas de éxito desde la infancia.
Desde el punto de vista socioafectivo, también desde edades tempranas —a veces incluso por transmisión generacional— los niños y niñas se sitúan en etiquetas como “soy bueno o malo en Matemáticas”. Esa autopercepción condiciona su motivación y su confianza. Debemos trabajar con insistencia para romper estas creencias limitantes que dividen y restringen el potencial de nuestro alumnado.
Matemáticas y futuro profesional
Las matemáticas tienen un impacto directo en las oportunidades futuras de nuestros estudiantes. Una investigación de Rose y Betts (2001) con miles de estudiantes en Estados Unidos demostró que un mejor aprendizaje de matemáticas en la educación secundaria se asocia con una formación superior más alta. Cuanto más avanzado sea el nivel de cursos de matemáticas completados, mayores son las probabilidades de obtener un título universitario y mejores ingresos diez años después de graduarse. Los estudiantes que habían obtenido un grado de aprendizaje bueno de matemáticas ganaron un sueldo 65% mayor que los estudiantes con un menor desempeño en matemáticas. Independiente de la etnia, del género, de la educación de los padres o de sus ingresos familiares.
Queremos formar alumnos y alumnas con opciones para elegir su futuro y alcanzar éxito profesional. Por todo lo mencionado —y por muchos otros motivos— merece la pena apostar por un proceso de enseñanza-aprendizaje de las matemáticas de calidad.
Hacia una enseñanza con sentido
Nos gustaría aportar algunas luces desde la investigación educativa y proponer un modelo de clase de Matemáticas que permita a todo nuestro alumnado aprender a un alto nivel y con alto disfrute. Diversas investigaciones en didáctica de las matemáticas muestran que la actitud positiva y el disfrute en la clase son factores tan determinantes para el éxito como las habilidades previas (Hannula, 2002).
Cinco ideas clave para la clase Matescolapias
- Constructivas: el alumnado se sitúa en el centro del aprendizaje. El docente no explica nada que el alumno pueda descubrir por sí mismo. Es importante diseñar secuencias didácticas que hagan aflorar los contenidos. El maestro da un paso atrás, evitando la enseñanza temprana de algoritmos, ya que esto genera pasividad cognitiva y suspende la comprensión (Plunkett, Cambridge, 1979). Queremos alumnos y alumnas que PIENSEN en clase de Matemáticas. Este enfoque conecta con las propuestas de resolución de problemas de Polya (1945) y con el modelo de aula de pensamiento propuesto por Liljedahl (2020), que fomentan la autonomía y la comprensión profunda del alumnado.
- Manipulativas: apostamos por un modelo que tiene tres fases: manipular, representar y formalizar en lenguaje matemático. Para cada tema y etapa educativa, existen materiales que facilitan un aprendizaje significativo y robusto. Poder manipular y representar genera imágenes mentales que el alumnado puede evocar cuando necesite rescatar ese aprendizaje. Además, todos disfrutan del proceso.
- Transparentes: desde la Didáctica de las Matemáticas, es fundamental cuestionar la pertinencia de trabajar contenidos que no sean transparentes para el alumnado. Esto les permite distinguir entre saber hacer y saber por qué se hace un proceso. Debemos trabajar con procedimientos que puedan ser razonados y comprendidos.
- Que permitan el error: ante el miedo que en muchas ocasiones genera la clase de matemáticas, debemos fomentar el error como parte fundamental del aprendizaje. Es clave que la clase sea un entorno seguro para equivocarse y aprender.
- Atención a la diversidad: según el Diseño Universal del Aprendizaje, todo el alumnado tiene derecho a sentir progreso desde el lugar en el que se encuentre. Como docentes, debemos asegurar actividades de fácil acceso y largo recorrido, que permitan a todos avanzar y obtener éxitos en cada sesión.
Confiamos en que este Simposio sea un espacio para seguir aprendiendo juntos, construyendo una enseñanza de las matemáticas más justa, más creativa y más humana.

Luna Gómez Martín. Coordinadora del Departamento de Matemáticas Secundaria. Colegio Nuestra Señora de las Escuelas Pías (Carabanchel)


